Tú y tu teoría de las decisiones.
...
Te parece que lo tenías tan claro. Lo de cómo tomar decisiones, las que importan. Y cuando ha llegado el momento, has hecho todo lo contrario.
Lo sé.
Lo de tu teoría de las decisiones era mentira. Haces igual que cualquiera. Actúas, improvisas, y luego lo intentas racionalizar, lo haces encajar todo haciendo piruetas mentales, las que hagan falta. Pero esto es diferente. No va a ser tan sencillo, ni siquiera para una auténtica acróbata como tú.
Ya lo sé. Ya lo sé...
Y ahora qué hacemos, ¿eh? Dime qué hacemos para salir de ésta.
No lo sé, no lo sé. NO LO SÉ.