Se pregunta la hermosa princesa si en este mundo superficial todo tiene fecha de caducidad, hasta el amor. Mi querido náufrago le contesta que nada es eterno, salvo quizá las matemáticas. Yo no soy tan radical, pero creo que no hay nada peor para el amor que creer que durará para siempre.
No hay nada peor que darlo por sentado.
No hay nada peor que dejar de hacer el esfuerzo de mantenerlo y cuidarlo, de dedicarle tiempo. No hablo de estar todos y cada uno de los minutos del día pendiente, pero sí tener algún detalle, algún pensamiento, de buscar el encuentro con el otro. Puede que con cosas tan tontas como regalar una flor porque sí, porque he pensado en ti, o hacer algún comentario agradable sobre él en público, o darle un gran abrazo (o un buen masaje) en un mal día o sencillamente decirle lo feliz que eres y la suerte que tienes de que esté a tu lado. Cosas así. Y creo que esas cosas se hacen cuando no se da por sentado que el otro va a estar contigo para siempre porque un día firmasteis un papel. Esas cosas se hacen precisamente cuando se es consciente de que el amor, sin cuidados, tiene fecha de caducidad, se marchita, como le pasó a mi pobre y preciosa orquídea blanca.
Quizá, querida Ther, haya que cambiar el enfoque y pensar que el amor puede caducar para que dure para siempre. Y esa idea no tiene nada de superficial.
El amor es un trabajo diario tanto para mantener al otro a nuestro lado como para seguir luchando por mantener ese hermoso sentimiento.
ResponderEliminarYo no he logrado tener el amor completo y siempre he dicho que no creo en el amor para siempre. Sin embargo, sí creo que podría amar de por vida a la persona adecuada. Tengo la madurez, la sabiduría y la capacidad de dar. Pero nunca he tenido la suerte de que, cuando he amado de verdad, me hayan permitido hacerlo.
Así que, si por un casual, algún día encontrais un amor a la par, trabajad, trabajad, trabajad. Es mucho más dura la soledad, el tener que tragarse el amor, el compañerismo, el deseo, los abrazos.
Dad,dad, dad sin descanso. Hacedlo si podeis. Y si no, también.
Me niego a pensar que el amor caduca.
ResponderEliminarEl amor cambia de ritmo, el amor, como me dijo mi hermano cuando me separé, es como una plantita que hay que mimar y regar para que no se seque.
Como dices tú, pequeños detalles, actitudes, pequeñas o grandes gotas o chorros de agua que alimentan ese amor.
En serio os lo digo, me niego a pensar que hoy en día, en estos tiempos en los que nada tiene valor eterno, el amor caduca. No, NO y No.
La leche me la pegaré pero no renuncio a mi pensamiento.
Besitos de los de antes (de esos que no tienen fecha de caducidad)