Hoy he escrito en mi Moleskine una de las partes más tristes de la historia. Quizá no he escogido el mejor día para esa parte, pero ha surgido así. Ahora tengo una mezcla de sentimientos difícil de describir. Por un lado, me he envenenado con las palabras escritas con la tinta ya podrida del pasado, pero por otro contemplo el camino que he recorrido desde entonces, y respiro tranquila. El dolor ha quedado ya en el pasado, y aunque su recuerdo es poderoso todavía, ahora ya sólo es eso, un recuerdo.
Ahora, cuando cierro el Moleskine y me siento aquí al teclado, pienso en el futuro. Es cierto que estoy en el cruce, esperando, pero en ese cruce ya no tengo que mirar hacia atrás. Y así, mientras espero tranquilamente, disfruto de momentos como éste, en el que ese futuro me acaricia la piel del corazón de la misma forma que siento en la piel el calor de los rayos de sol de la playa que conozco tan bien.
Ah, y qué bien sienta ver el sol...
See the Sun
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sábado, 16 de enero de 2010
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Pues eso se llama serenidad, querida, ni más ni menos. Disfrútala :)
ResponderEliminarUn beso
En eso estoy, querida Ninfa, que me hacía mucha falta.
ResponderEliminarUn beso.