Pero este año no he ido a verla. No sé si es que hace un frío horroroso, que no me apetece gritar o que no me he portado muy bien este año y quizá los Reyes no me traigan lo que quiero, aunque pensándolo bien los años que fui buena tampoco lo hicieron, así que sospecho que eso de ser una niña buena o mala no importa demasiado. Y francamente, llamadme rara pero lo prefiero así. Siempre he odiado el cuento de la Cenicienta.
Pero tengo suerte, porque el año 2009 me ha traído lo que necesitaba. Y es curioso, lo mejor de todo es que ya lo tenía en realidad. Sólo he tenido que abrir los ojos y mirarme en un espejo. Así que no me importa que sus Majestades que me traigan nada.
Bueno, aunque unos botines negros de tacón ideales que ví el otro día en un escaparate...
walk home 1:19
Bueno, aunque unos botines negros de tacón ideales que ví el otro día en un escaparate...
Seguro que sus majestades de oriente tienen a bien traerte algo. Siempre lo hacen.
ResponderEliminarSí, es verdad, me han traído algo que no esperaba. Y cuanto más lo pienso, más apropiado ha sido.
ResponderEliminarUn beso.
Pues si tienes lo que necesitas, ahora... los botineess!!!
ResponderEliminarClaro que sí, Ninfa. Y es que son moníiiiisimos. ¡Ay! Me voy a morir de glamour...
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