Un silencio pesado, tenso,
no propiamente dicho.
Un silencio azul, insomne.
No dulce, inquieto, triste.
Un silencio que esconde una pregunta, una amargura,
un anhelo,
un silencio dolido de ser contestado
con más silencio.
A la distancia de un silencio.
En ese lugar me sitúo.
Ese lugar donde no soy exactamente yo, pero que me sirve para estar.
Y en ese lugar espero.
A que desaparezca la química
y con ella el silencio.
Porque necesito oír tus palabras.
Esas que pronunciabas a un ritmo distinto
al que requería su lectura.
Esas que brotaban de la oscuridad de tus párpados cerrados.
Esas que me traían la parte de ti que hace tiempo que no siento
y que echo tanto de menos...
imagen
jueves, 28 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario