Se me revuelven las palabras con los sentimientos que traigo desde tan lejos, y que me pesan tanto.
Me revuelvo y me ves revuelta, pero eso es lo que soy. Un mar turquesa en el que en la superficie casi siempre reina la calma pero con un fondo lleno de corrientes frías y calientes que chocan entre sí y bancos de arenas que parecen movedizas. Lleno de preciosos arrecifes coralinos y de algún que otro tiburón hambriento. Un mar de bruscos cambios barométricos pero de cálidas aguas en las que nadie muere de hipotermia.
Pero qué te voy a contar que no sepas ya...
Es un placer leerte siempre. Todas tus letras dan que pensar y arropan el alma.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Begoña. Es muy agradable saber de vez en cuando que estáis ahí.
ResponderEliminarBesos.