martes, 15 de marzo de 2011

Batallas ganadas

Has ganado tu batalla. Preparaste el terreno y la estrategia, y con un poco de ayuda de la casualidad, te dirigiste con paso firme a la contienda.

Y aunque a los ojos inexpertos la contienda no fue tal, no era esa la que me preocupaba, sino aquella otra que se libró durante semanas en tu mente y tu corazón, esa en la que yo no podía ayudarte.

Pero ya la has ganado, y ahora debemos descansar, porque todavía nos queda algo de camino. Pero eso es la vida, ¿no? Un camino con ciertos riesgos y muchos momentos dulces que hay que saber paladear.

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6 comentarios:

  1. Son las trampas de la mente las que nos hacen tambalear?
    O esa regla que no está escrita en ningún lugar, pero que tira de nosotros y a la vez nos obliga?
    A veces, cuando todo lo creemos perdido es, cuando empieza de verdad...
    Un beso
    María

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  2. Creo, intuyo, averiguo que tu querido naúfrago por fin rompió el muro. Y te aseguro que caminar del mismo lado afianza más los pasos. Ahora dices que os toca descansar, aunque también leo entre líneas que para coger fuerzas de cara al que parece ser el ¿último? repecho de este tramo. Ánimo y saborea mientras esos momentos dulces que a veces nos regala la vida y así se olvidan los sinsabores agrios que en ocasiones nos dejó el pasado en el paladar.

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  3. Querida María, las trampas de la mente son las peores, precisamente porque no parecen trampas.
    Gracias por tus palabras.
    Un beso.

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  4. Marieta, intuyes bien, y en ello estamos, saboreando con fruición este momento de tranquilidad.
    Un beso.

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  5. Una vez más, aquí estoy para desearte fuerza con mis palabras como siempre...
    Aprovecha los momentos dulces que tengas, desgástalos al máximo, porque cuando menos te lo esperes, tendrás más momentos dulces de los que estás acostumbrada a tener, y será más difícil distinguirlos, pero sabrás hacerlo!!La felicidad aparece, y cuesta acostumbrarse a ella, pero cuando comienzas a acostumbrarte sin preocuparte, entonces te ofrece el lado más maravilloso de la vida, ese que sólo producen las cosas sencillas!
    Y te mereces ser inmensamente feliz!
    Un abrazo!
    Rebeca.

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  6. Muchas gracias, Rebeca. Siempre es un placer que pases un rato por aquí.

    Un beso.

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