Hablo ya del presente por fin, el único tiempo que tenemos de verdad. Han dejado de interesarme los porqués sin respuesta, las horas grises de las tardes sin conversación y las mentiras que me hirieron mucho más tarde y que ahora se deshacen en el polvo en que se convirtió el amor sin palabras y egoísta -si es que eso puede existir- que creí tener hace siglos. Ahora vivo mirando alrededor, no hacia atrás, por eso soy capaz de ver los detalles, no los mismos que tú lamentas poder llegar a perderte, sino los que me maravillaron en aquellos años y los que me maravillan ahora, por ejemplo en un número, en una forma, en un párrafo que me haga llorar, en una ciudad por visitar, en un olor tan familiar, en una flor o en el teclado del piano que tocas mientras leo algunas tardes...
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Ahora entiendo el porqué de tu pregunta. Nunca me lo tomé como una indiscreción, pero sí me sorprendió que alguien entendiera de ese frío que hiela hasta el tuétano y que entre esos interrogantes más que una curiosidad había una invitación. En mi caso no existen mentiras, pero sí promesas no cumplidas... y yo miento y miento porque me cansé de cumplir mis promesas. Pero, Orquidea, yo no tengo un pianista naúfrago con partituras. Tengo un soniquete de hombres con cantos de sirena. Besos y me alegro por tu presente
ResponderEliminarNunca se sabe. A veces quien no parece un náufrago lo es, y otras veces lo somos nosotros mismos aunque no lo sepamos.
ResponderEliminarMi querido náufrago me dijo una vez que la libertad tiene más que ver con elegir nuestras propias cadenas que con romperlas. ¿Son tan pesadas las tuyas, querida Marieta?
Me alegro que dejes de mirar atrás cuando tienes un presente lleno de promesas cumplidas y de proyectos hermosos por llegar... Ya eres una gran, gran Orquídea...
ResponderEliminarBesoss
Me alegro, de que por fin, te encuentres dentro del presente, saboreándolo.
ResponderEliminarAunque a veces el pasado regrese, saca lo mejor de él, y transportalo hacia tu presente, para que te acompañe, y seas doblemente feliz!!
Un abrazo gigante de la que siempre anda por aqui,
Rebeca.
Según Bernabé Tierno, un psicólogo que ha escrito infinidad de libros a cada cual mejor, que yo me traigo de la biblioteca a casa con el ánimo de que siempre aportará algo vital a mi existencia. A veces es necesario OLVIDAR. Y si no el no hacerlo es una verdadera locura. A veces sólo olvidando de un modo literal uno es capaz de afrontar la vida de una forma sensata. Te recomiendo sus libros, son una fuente de energía positiva para la vida.
ResponderEliminarBesos
A veces es necesario olvidar y el no hacerlo es una verdadera locura. Ah, las prisas eternas :S
ResponderEliminarQuerida Ninfa, siempre es una alegría leerte por aquí. Pues sí, el presente y poco a poco el futuro cada vez van ocupando el sitio que deben en mis días, que ya son mucho más nuestros.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de verte. Habrá que pensar en algo. ;)
Un beso enorme.
Querida Rebeca, ahora miraré al pasado lo justo para sonreir pensando que estoy donde debo. Muchas gracias por tus palabras, que siempre son de ánimo!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Querida Begoña, estoy totalmente de acuerdo con eso, pero también es cierto que a veces, para poder olvidar, primero hace falta sanar las heridas, porque si no sólo se huye hacia adelante, y entonces el pasado no deja de perseguirte.
ResponderEliminarEso es lo que hacía, lo que he hecho hasta ahora. Quizá todavía haya alguna réplica, pero me he reconstruido más fuerte, y ya no tengo ningún miedo.
Muchas gracias y un beso.
En ese caso hay una canción que quiero dedicarte:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=IvzwknvMLgI