jueves, 30 de junio de 2011

Sin importancia

Mañana hace dos siglos de uno de los peores días de mi vida.
(Hablo en siglos porque esa es la medida del tiempo que me parece que ha pasado...)

Los primeros "aniversarios" -si es que en este caso se puede usar la palabra- suelen ser malos. El primer año desde que se nos murió alguien, o desde que nos ocurrió algo espantoso, el primer cumpleaños, las primeras Navidades. Hay que dar una vuelta completa al calendario para limpiarlo de dolores y malos recuerdos.

Por eso, en la segunda vuelta las sensaciones son bien distintas, así que aquí estoy, recordando la fecha de mañana pero hoy, para quitármela de encima cuanto antes.

Porque mañana hace dos siglos de uno de los peores días de mi vida.

Y ya no me importa. No me importa nada.

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6 comentarios:

  1. Yo todavía tengo muy reciente el peor día de mi vida, (4/6/11), para hablar en siglos, quizá cuando pasen muchos años, la muerte de mi padre no duela tanto...

    Me ha encantado la foto, pues expresa como se siente nuestro corazón en algunos momentos, bombardeado por diferentes estados de ánimo...de los cuales hay uno que destaca, en color rojo, simbolo de la pasión que desborda y de las heridas que derraman demasiada sangre, las más dolorosas...

    Un beso querida Orquidea.

    Rebeca.

    P.D: Hoy en la sección libros del Carrefour, me acordé de ti.

    "EL SECRETO DE LA ORQUÍDEA" de LUCINDA RILEY.

    ;-)

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  2. No sé qué pudo pasar, pero sé que el presente está con esa mano tendida capaz, espero, de amarrarte fuerte y sacarte de esos lagos y recovecos de tu cerebro. Venga, Tovarich, que queda poco!!!

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  3. La canción está clara: Y no me importa nada, de Luz Casal. Suena fantástica para un comienzo de verano.
    Saludos

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  4. A Rebeca, mucho ánimo. Recuerda que llega un momento en que las heridas dejan de sangrar.
    Un abrazo fuerte, nena.

    A Marieta, el presente es el único tiempo que tenemos, el que cuenta de verdad: el futuro todavía no ha llegado y el pasado ya no existe... Mi mente lo sabe, ahora hace falta que lo ponga en práctica.
    Un beso, camarada.

    A Begoña, pues créete que me acordé de esa canción al escribir la última frase. Y tienes mucha razón, suena de maravilla...
    Un beso, hermosa.

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  5. La felicidad vive "aquí y ahora"... no se puede disfrutar en forma de recuerdo ni de anhelo... solamente se materializa como instante fugaz...

    No se puede envasar, conservar, ni acumular.

    Cada segundo de tu vida en que tu mente esté ocupada con el pasado ya no va a volver... y es un segundo de felicidad que has dejado caducar.

    Y ya sabes, con el paso del tiempo, nada es para tanto... Un beso muy fuerte.

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  6. Mi querido Hombre Valiente, me encanta cómo lo has expresado. Tienes toda la razón: la felicidad es puro presente. Y tú mejor que nadie para hacerme ver que al final, después de todo y a pesar de todo, nada es para tanto.

    Un beso enorme y gracias por tus palabras.

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