Ya casi ni recordaba esas palabras. Esas que también escribí uno de los peores días de mi vida, pero desde luego por motivos diferentes a los tuyos. Tampoco sabía entonces todo lo que sé ahora. Aún así pensé dejarlas donde se quedaron, congeladas en el tiempo igual que las imágenes de una fotografía, algo así como una especie de regalo póstumo. Y así se habrían quedado si no hubieras hecho desaparecer todo su contexto para intentar disfrazarlas de otro sentido. Para forzarlas a decir algo que no quisieron decir nunca. Para proporcionar una prueba amañada que sirviera a tu propio equilibrio interno.
Pero no, no servirán para eso. Antes muertas que mintiendo.
Imagen de flickr.com
Pero no, no servirán para eso. Antes muertas que mintiendo.
Imagen de flickr.com
Tovarich.... estoy aqui dándole vueltas y vueltas a su entrada... ¿Volvió el hombre de hielo? Ya conoces mi isba por si necesitas desplegar más las palabras.
ResponderEliminarUn beso
No, no volvió, Tovarich.
ResponderEliminarUn beso.