Cada vez que cierro los ojos, cada vez que me olvido de olvidarlo. Cada vez que miro el calendario de soslayo, ahí está. Quieto, inmóvil, esperando.
El día que hará un siglo que comenzó la pesadilla. El día en el que se congeló el tiempo en mi Moleskine. El día que temí que se repitiera, una y otra vez.
El día que te conté la mentira más grande.
El día que sentí la soledad más terrible.
El día que mi mente y mi corazón entraron en coma.
cárcel
repetición
restos
Hay que tratar de olvidar Orquidea bonita. Arráncale las hojas a ese calendario y no mires atrás.
ResponderEliminarBesos.
@Psique: No creo que La Orquídea mire al pasado más allá del ejercicio literario que supone el "Club de las Fotografías Literarias". Es más: sé positivamente que La Orquídea está mirando de frente al futuro. Al futuro cercano.
ResponderEliminarRKincaid: Gracias por el apunte, pero desde aquí es prácticamente imposible apreciar lo que se corresponde con la realidad y lo que se refiere al recuerdo.
ResponderEliminarSólo comento la entrada con lo que me ha transmitido. Pero en ese caso me alegro por Orquídea.
Es verdad, es difícil saber lo que pasó antes y lo que pasa ahora o pasará en el futuro. No escribo en orden, y hay cosas que ocurrieron antes de que empezara a escribirlas aquí.
ResponderEliminarSólo existe un hueco en el tiempo del que nada ha sido escrito. No sé si algún día tendré el valor suficiente para rellenarlo con palabras.
Un beso