Hay días en los que la lluvia, como el dolor, lo impregna todo. El agua del suelo se evapora saturando la atmósfera y cuando ya no puede contener más, comienza a llover. El dolor, este dolor lo siento igual. Se va acumulando de forma imperceptible, llenando huecos, ahogando mi corazón y anegando mis ojos hasta que ya no veo otra cosa. Y entonces me rebosa en forma de lágrimas que no puedo contener.
Es esa corriente en mi mar interior la que a veces no me deja sonreír. Aunque esté cartografiada no puedo esquivarla; si el viento sopla en esa dirección me arrastra inevitable. Y siempre se está moviendo. Siempre.
Aunque vosotros solo veáis de vez en cuando algunas lágrimas, alguna sonrisa que falta o algunas palabras con las que formo una imagen que conjure el dolor y lo aleje de mi cuerpo y de mi mente.
A veces noto un vacío tan grande, y es que la echo tanto de menos...
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domingo, 21 de noviembre de 2010
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Te aseguro que duelen también cuando están, cuando cada día crecen y es un paso que se alejan más de ti para ir en busca de su destino. Y entonces sabes que volverás a quedarte sola otra vez...
ResponderEliminarBesos
Querida Orquídea... sospecho que es lo que tanto echas de menos pero, créeme, te lo dice una experta en pensamiento negativo: darle vueltas a lo que no se tiene sólo provoca más cosas negativas y el perderse apreciar todo lo que sí se tiene. En tu caso es muchísimo y, es más, te diré que tus actuales circunstancias te han permitido rehacer tu vida de un modo que, con lo que tanto añoras, es más que proable que no hubiese sido posible.
ResponderEliminarMira todo lo que te envuelve, regodéate, compárate si hace falta. Quiere tu vida, no estás siendo justa con ella. Además, reina mora, tengo que decirte que lo tienes muy idealizado... La mayor parte del tiempo no es taan maravilloso. Cuando se tienen ya no se puede vivir sin ellos: la madre naturaleza y sus corazones puros nos invitan, empujan y obligan a convertirlos en la prioridad pero, sinceramente, la vida personal desaparece hasta un punto que no imaginas... y la pareja lo paga durante varios años.
Hazme caso, tienes una vida casi perfecta. Si la disfrutas, lo demás se te dará por añadidura.
Un beso y no me llores...