Qué rico sabe no tener que pensar más en el pasado. Qué tranquilidad pensar solo en el futuro.
Qué bien huele la brisa que entra por las ventanas, aireando los últimos rincones, levantando las últimas motas de polvo y arrastrándolas lejos.
Porque ya le he dado la vuelta al último recuerdo y llorado la última lágrima. Ya no tengo pesos encima, ni siquiera el del resentimiento. Ni siquiera me queda la sensación de haber regalado algo valioso a quien nunca supo apreciarlo. Toda esa amargura de medias verdades y tiempo perdido ha desaparecido.
No ha quedado nada. Nada en absoluto, porque la suma de recuerdos que constituye el pasado forma un todo y si desaparece lo malo también lo hace lo bueno en la misma medida.
Así que así me siento, hueca y esponjosa, llena de aire fresco. Llena de tiempo y espacio para nosotros.
Y así era justo como quería sentirme.
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Cuanto me alegra tu nueva sensación de bienestar.
ResponderEliminarEl que te tengas una manera nueva de respirar a pleno pulmón.
El que puedas saborear esos sorbitos de felicidad.
Has conseguido encender tu luz, tener tu instante de paz.
Y me agrada mucho.
Besos
María
Es difícil que un torrente de agua arrastre un árbol entero por más que ya esté muerto y seco. Me ha encantado ver cómo le pegabas fuego para que un riachuelo de lágrimas, en una sóla tarde hiciera desaparecer todas sus cenizas. Ya no queda nada... y me alegro.
ResponderEliminarNi fruto, ni sombra. Sólo espinas y malas hierbas. Bien muerto está.
Muchas gracias, María. Me has regalado una sonrisa.
ResponderEliminarUn beso.
Querido Rkincaid, solo tú conoces el verdadero valor de mis lágrimas.
ResponderEliminarUn beso.
Qué sorprendente paralelismo... Te prometo que no había leído tu post cuando escribí el mío! A mí me queda más camino que recorrer pero espero y deseo llegar a tener limpia toda la casa...
ResponderEliminarBesos a los dos!!
Qué bueno que hayas alcanzado ese estado, me gustó lo de esponjosa :)
ResponderEliminarHabrá que crear nuevos recuerdos.
Besos
Ninfa, ya sabes que nosotros también te deseamos lo mismo.
ResponderEliminarBesos de los dos!!
Eso es, Eugenia, crear nuevos recuerdos. Nada más acertado.
ResponderEliminarGracias y besos.