El malestar, pero esta vez en otros ojos. La sonrisa borrada, el silencio.
Para ti no es una buena noticia. Es una realidad que no quieres pero que se va abriendo paso, terca, incómoda, amarga. No debería ser así, no debería. Pero lo es. Y no te gusta, y yo sé que no te gusta.
Me has atravesado con la mirada, tan transparente que sé que me habrías fulminado si hubieras podido. Pero aún así, hoy te has reído, aunque fuera solo un poco. Porque te pasa como a mí, que la risa se te escapa sin querer, a borbotones, fresca y alegre.
Sé que te sobro porque todavía no tengo mi hueco. Y hacerme sitio será difícil. Lo sé porque a mí me resultará difícil también encontrar el tuyo. El vuestro. Porque sé que os querré yo a vosotros antes que vosotros a mí.
Y eso me partirá el corazón.
imagen
Derivada segunda
-
En algún momento nos arrepentimos de algo.
Algunos pedimos perdón.
Después llegan los que nos hacen arrepentirnos de haber pedido perdón.
Hace 5 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario