miércoles, 6 de abril de 2011

Mirar una orquídea

No hace falta que te explique que, a simple vista, a cualquiera le parecería que las orquídeas nacen ya con esas preciosas flores simétricas y un poco extrañas, delicadas pero evocadoras de íntimas anatomías. También está de más que te diga que es posible que alguien que haya convivido con una afirme después con gesto torcido que su apariencia oculta una planta parásita, que penetra la corteza del árbol al que se aferra y succiona su savia. Pero tú sabes que ella vive sin molestar al árbol donde crece, del que únicamente toma prestada como soporte alguna de sus ramas. Sus raíces epifitas no dañan al árbol, están al aire, recibiendo así la humedad y los nutrientes que necesita.

Pero las orquídeas no siempre vuelven a florecer una vez que se les han marchitado las preciosas flores con las que llegan a casa. Eso sí, son muy resistentes y pueden aguantar años en forma de curiosa planta sin tallo, sin morir pero sin parecer lo que realmente son. El secreto está en mirarlas, pero no de cualquier manera. Hay que mirar sus hojas detenidamente, observar si sus raíces tienen humedad, girar suavemente sus flores por si algún pequeño insecto las martiriza oculto a la vista... pero sobre todo -y esto me lo dijo un niño que sabe mucho de plantas- el secreto radica en encontrar su sitio. "Si no les va bien un lugar, hay que ponerlas en otro sitio y ver si mejoran. En el sitio adecuado, normalmente vuelven a florecer..."

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6 comentarios:

  1. Y es cierto. La mía estuvo años y años monótona, con sus dos palitos verdes desnudos. Y fue cambiar de piso, colocarla junto a una ventana de luz indirecta y nos vuelve a sonreir con sus flores rosas. Ahora, además, cuando paso a su lado, le guiño un ojo. Sin imaginármelo, se ha convertido en una confidente aquí en Siberia.
    Por cierto... ¿seguro que era un niño?

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  2. @marieta

    Sí... era un niño. Un niño muy especial para mí: mi hijo.

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  3. Pues un niño con una sensibilidad exquisita ya que muy pocos reparan en la delicadeza de una orquidea. Doble motivo para ser especial.

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  4. @marieta

    La orquídea me mira divertida mientras leo lo que escribes y se me cae la baba...

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  5. Querida Orquidea,

    En el sitio adecuado todos volvemos a florecer...en las manos adecuadas, todos volvemos a encontrar las ganas de vivir y no de sobrevivir...

    Un abrazo!!

    Rebeca.

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