- ¿Has escrito algo?
- No...
Vengo a este lugar para no tener que depender de mi memoria -igual que lo pensaste tú en tu isla-, porque sé que al final se me desbarajustan los recuerdos y los hechos, se colocan en el calendario de cualquier manera y luego no consigo ponerles pies ni cabeza. Y eso que ya te he dicho que ahora presto más atención, pero soy consciente de que mi mente y sobre todo mi corazón no organiza el tiempo en una línea, por eso uso éstas que escribo, borro, pongo, quito y dejo, aunque no siempre me resuenen ni sean certeras. Aunque a veces duelan tanto.
También me gusta que leas mis palabras cuando la alternativa sería mirarte a los ojos en silencio.
Pero no sé muy bien por qué vienes tú... Entiéndeme, el porqué más allá de las razones evidentes. ¿Qué quieres saber?
Dime... ¿qué quieres que te escriba?
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El que escribe, es porque tiene algo que contar, porque necesita desahogarse, y para sus desahogos la única manera que conoce es perderse entre líneas.
ResponderEliminarVenimos aquí, quizá, para llenar nuestro tiempo en soledad, con palabras que nos llenen el corazón, que nos digan algo, que nos hagan pensar...e ir matando poco a poco a esa realidad que nos bombardea, en radios y televisiones a diario...
Quizá rincones cómo estos nos ayuden a olvidar lo que queremos olvidar cuando estamos solos y la persona a la que amamos no nos aprieta fuertemente la mano...
Un abrazo,
Rebeca.
Querida Rebeca, por suerte hace ya tiempo que no me siento sola.
ResponderEliminarUn beso.