En el garaje colocaré las ganas de avanzar corriendo hacia el futuro. Y en el trastero dejaré algunos recuerdos que se me han quedado ya viejos y no combinan bien con el humor del que están las paredes. Quizá con el tiempo se deshagan en ceniza gris y los pueda barrer con una escoba fabricada de olvido.
El patio repartirá luz a todas las estancias. Y en el cuarto de baño colocaré un espejo grande que siempre me devuelva mi verdadero reflejo. Ese que ahora tiene los ojos alegres y me sonríe cuando me miro.
Estas consiguiendo un hogar de lo más cálido y acogedor. Se siente hasta su aroma de dulces sentimientos. Me gusta, y me alegro por tí.
ResponderEliminarBesos
María
Sí, ese es el hogar que quería hacía ya mucho tiempo. Muchas gracias, querida.
ResponderEliminarUn beso.