Estoy aquí esperando. Lo sabes, ¿no?
Sí...
¿Y bien?
Sí, ya lo sé, tengo que ponerme con ello, tengo que mirar atrás por última vez...
Pues deberías empezar, tienes muchas habitaciones que recorrer. Y no te lamentes tanto; ahora estás muy recuperada. Además, si estamos aquí es por tu culpa. No lo olvides.
No, no lo olvido...
Pues descálzate de una vez y cruza la primera puerta.
imagen
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La mente camina más rápido que el corazón, pero el corazón va más lejos.
ResponderEliminar¡Ánimo Orquídea!,cruza esa puerta, aunque la vida no va envuelta en un lazo...sigue siendo un regalo, y tú lo tienes.
Besos
María
Sí, la vida es un regalo lleno de segundas oportunidades.
ResponderEliminarGracias por tus ánimos.
Un beso.