A la intemperie, igual que yo.
Sacando los objetos que quisiste salvar de debajo del agua. Hablando, en vez de callando.
No necesito un salvador; sencillamente, tú no puedes salvarme de la batalla que estoy librando.
Quiero verte. Y quiero saber si queremos lo mismo.
Soñadora, a photo by Tonymadrid Photography on Flickr.
Derivada segunda
-
En algún momento nos arrepentimos de algo.
Algunos pedimos perdón.
Después llegan los que nos hacen arrepentirnos de haber pedido perdón.
Hace 5 años
Lo que nuestro corazón suele necesitar "casi siempre", no es un salvador, es un compañero de viaje, que luche junto a nosotros.Un guerrillero que nos acompañe a luchar en las batallas que hemos de librar...
ResponderEliminarNo te canses de luchar.No te canses de soñar.No te canses de mirar al mar...Quizá un día, te traiga lo que pidas.
Estate atenta, porque si no te agarras fuerte a lo que quieres, las olas se lo pueden llevar antes de que te des cuenta...Aunque sé que lo estrás, llevas tiempo estándolo!!;-)
Un abrazo fuerte,
Rebeca.