El caso es que el día de hoy no ha empezado mal, pero a media mañana unos densos nubarrones han decidido reunirse encima de mi cabeza, y ahí siguen. Hoy no debería haber abierto esas cajas. Hoy no.
Tengo ese sabor amargo en la garganta y muchas ganas de gritar.
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domingo, 13 de septiembre de 2009
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La cuestión es que te gusten las tormentas o no. A mi las de relámpagos, truenos y agua me encantan. Pero esas que desentierran pasados innecesarios en cajas escondidas quizá no tanto, y por lo que parece a ti tampoco.
ResponderEliminarCuando me pasa eso, lo borro y tiro todo. Y sabes que? luego no me arrepiento.
Sí, Luna, voy a dejar de decir que voy a hacerlo y voy a hacerlo de una vez.
ResponderEliminarY no me arrepentiré, te lo aseguro.
Un beso.