Hoy mi Ángel de la Guarda ha recibido un regalo. Un regalo inesperado, a pesar de llevar anunciado ya algún tiempo en un lugar cercano. El regalo acompañaba a un "gracias" de corazón y ella ha dicho que no hacía falta, que los amigos hacen esas cosas, que están para eso, pero yo creo que sí era necesario.
Tú me has dicho muchas veces que las relaciones hay que cuidarlas, que hay que invertir tiempo en ellas, que no se deberían dar por sentadas tan a la ligera. No sé si sabes hasta qué punto doy gracias de que seas mi amiga, que me salvaste, que gracias a ti comencé a salir del agujero oscuro en el que llegué a encontrarme, que no sé qué habría hecho si aquel día no hubiera podido hablar contigo. Sé que esto te da muchísima vergüenza, y como a mí también, pues te lo dejo dicho aquí y así la próxima vez que nos veamos no nos decimos nada y ya está.
Muchísimas gracias. Y, por favor, guárdame alguno, que están buenísimos.
martes, 22 de septiembre de 2009
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aayy...bueno, era la pretensión de mi entrada, que sonara triste, y veo que lo conseguí un poquito.
ResponderEliminarTu amiga estará agradecida y tu cuidala a ella mucho como ella te cuidó seguro. Es muy bonito dedicarle las palabras a un amigo.
muaaaaa