viernes, 4 de diciembre de 2009
Piel
Mientras dormito la siesta en mi cama mi mente se lanza en una carrera no tan loca hacia las sensaciones que tengo grabadas en las yemas de mis dedos, que recorren tu mundo una y otra vez en un tiempo sin reloj y en un espacio limitado a la distancia que separa nuestras miradas. Y es que no me canso de ver cómo te escabulles de mi lado al notar cómo me deslizo por tu espalda hasta que te diluyes en tus propios ojos cerrados, aunque sea justo en ese momento cuando más consciente eres de lo cerca que estoy de ti...
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ResponderEliminarMe gusta que te guste :)
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