Respiro el aire frío y húmedo del mar mientras la brisa me revuelve el pelo y se me mete en la boca al hablar de cualquier cosa. Y es que hay cientos de sitios, pero el mar siempre es el destino elegido.
imagen propia
domingo, 7 de febrero de 2010
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Sonrío siendo lo que en esa foto nadie ve.
ResponderEliminarUn beso