lunes, 22 de febrero de 2010

Sal

Así como la sal quizá no altere la esencia del agua, pero sí sus propiedades, dándole la posibilidad de brillar de ese color, de tener ese sabor, de cambiar su densidad, de aromatizar su brisa hasta hacerse marina,... eso es lo que siento cuando me miras y me regalas tus palabras. Cambio mis propiedades y adquiero otros tonos, otros matices, otro olor, otro sabor, otra manera de moverme. Rompo contra ti sabiendo que me desharé en millones de pequeñas burbujas que formarán la espuma más blanca, blanca como la flor que me regalaste como nombre, llevándome en cada golpe una minúscula parte de ti, tu sal, mi sal, y después me retiraré cada vez, ya sin fuerza, en una caricia suave y húmeda que nunca significará una derrota.

San Sebastián. Imagen propia.

2 comentarios:

 
Creative Commons License
La vida de una Orquídea by lavidadeunaorquidea.blogspot.com is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.