domingo, 23 de agosto de 2009

Paz

Paseo por las calles de otra ciudad que no es la mía, una ciudad perfumada con el olor a agua salada que tanto me gusta. Hace sol, pero no mucho calor, el día perfecto para disfrutarlo con amigas entre charlas, pinchos, cerveza y algún que otro escaparate.

Caminan y conversan a mi alrededor, pero mi mente está casi todo el rato en otro lugar, mi corazón definitivamente se me ha perdido y en mi cuerpo se ha instalado un malestar casi permanente, y todo ello se hace evidente en mi expresión. Intento centrarme y disfrutar, participar en la conversación, pero me resulta imposible. Mi Ángel de la Guarda me mira con preocupación. Asomadas a la barandilla del paseo marítimo, después de pasar un rato en silencio mirando al horizonte azul, me dice:

- Qué paz da escuchar el sonido de las olas, ¿verdad?.

Creo que más bien el sonido de las olas manifiesta la paz que uno tiene, cuando la tiene. Y yo ahora no la tengo. No la tengo, sé que la tendré, pero ahora no. Y me hace tanta falta...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Creative Commons License
La vida de una Orquídea by lavidadeunaorquidea.blogspot.com is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.